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Vino la mañana agitada en nuestra hermosa Lima, pero este tiempo entre la bulla de la ciudad me permitió escucharlo al Señor. A veces no sabemos que las personas que más necesitan que le hablemos del amor de Dios están cerca de nosotros, le pregunte a mi compañero de trabajo que manejaba el auto. Como estaba? Me dijo bien pero necesito 138 000 soles para curar a mi esposa. Si¡ ,Yo le dije Dios te va ayudar. Si así es ¡
Pero es que yo creo en su sanación me dijo pero mi esposa ya se está desalentando con muchos años de tratamiento y no mejora.
Le dije “para sanarse primero debemos sanar nuestro corazón” y si lo sé pero son años de esperar me clamo. Pero al saber que tú también crees me has llenado de paz. Sabes no es el dinero lo que necesito es seguir CONFIANDO en el Señor.
