viernes, 6 de agosto de 2010

No trates de esquivar los sufrimientos, afróntalos porque te permitirá fortalecer la fe

Aceptar con realismo los sufrimientos pero no conformarse. No trates de esquivar los sufrimientos, afróntalos porque te permitirá fortalecer la fe. Estos momentos te hacen humilde y vulnerable, si aceptas tu dolor aceptas ayuda y consuelo. Así como abundan los sufrimientos, a la par viene la felicidad, el Señor no permite cargas superiores a lo que podemos superar. Donde abunda el pecado sobreabunda la gracia.


Dice la palabra de Dios en 2da corintios 1,3-7:

“3 ¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de los misericordias y Dios de toda consolación,

4 que nos consuela en toda tribulación nuestra para poder nosotros consolar a los que están en toda tribulación, mediante el consuelo con que nosotros somos consolados por Dios!

5 Pues, así como abundan en nosotros los sufrimientos de Cristo, igualmente abunda también por Cristo nuestra consolación.

6 Si somos atribulados, lo somos para consuelo y salvación vuestra; si somos consolados, lo somos para el consuelo vuestro, que os hace soportar con paciencia los mismos sufrimientos que también nosotros soportamos.

7 Es firme nuestra esperanza respecto de vosotros; pues sabemos que, como sois solidarios con nosotros en los sufrimientos, así lo seréis también en la consolación.”

Dios los bendiga y los proteja!