El fin del mundo
Todos los años , cuando estamos a punto de finalizar un ciclo litúrgico, los textos evangélicos nos inducen a reflexionar sobre los acontecimientos que precederán el fin del mundo.
La situación de la humanidad en estos momentos nos obliga a una lectura valiente de los signos de los tiempos. Es interesante el pensamiento intimo de Juan Pablo II, quien , de alguna manera, lo desentraño en su famoso libro Signo de contradicción, que recoge las meditaciones ofrecida en un retiro espiritual nada menos que a pablo VI, cuando el futuro Papa era entonces arzobispo-cardenal de Cracovia.
En esa oportunidad expresó literalmente:
“Cuando, en el capitulo tercero de Génesis, el Maligno dice: “ Se os abrirán los ojos y seréis como Dios” ( Gen 3,5), en estas palabras encontramos todo el panorama de la tentación del hombre, del propósito de enfrentarlo con Dios hasta la forma más extrema. Puede decirse que en la primera etapa de la historia del hombre esta tentación no solo fue aceptada, sino que ni siquiera recibió una formulación plena. Pero han llegado tiempos en que este aspecto de l atentación del Maligno ha encontrado su contexto histórico adecuado. Puede ser que dicho aspecto represente el mas alto grado de tensión entre la Palabra y la anti-Palabra en la historia de toda la humanidad. Podemos ahora preguntarnos si estamos ya en el tramo final de ese capitulo de la negación que e inicio en tornos al árbol de la ciencia del bien y del mas.”
Desde aquel libro hasta aquí han pasado más de 30 años, y mucho agua ha corrido bajo los puentes. Nosotros nos hemos asustado mucho por acontecimiento como el derrumbe de las dos torres y otras catástrofes, pero parece que nos hemos acostumbrado a que las chicas a los 14 años estén tiradas en las veredas de las calles con una latita de cerveza a las cinco de la mañana, a que haya público para consumir Strippers y travestís, a que el desenfrenos de las drogas lleve a los mas horrorosos asesinatos, etcétera, etcétera, y todo en una sociedad que se llama cristiana.
No sabemos si las actuales circunstancias constituyen los presagios del fin de una época o del fin mundo, pero de una u otra manera sabemos que nos espera un mundo mejor.
Algunas preguntas para reflexionar
1. ¿Cuáles son los peores signos de nuestra época?
2. ¿Cuáles son las luces de esperanzas?
3. ¿Qué piensa del fin del mundo?
4. ¿Estamos cerca o lejos de él?
Nosotros tenemos el deber cono católicos de llevar la luz al mundo y sabemos que estamos preparados en cualquier momento.
Todos los años , cuando estamos a punto de finalizar un ciclo litúrgico, los textos evangélicos nos inducen a reflexionar sobre los acontecimientos que precederán el fin del mundo. La situación de la humanidad en estos momentos nos obliga a una lectura valiente de los signos de los tiempos. Es interesante el pensamiento intimo de Juan Pablo II, quien , de alguna manera, lo desentraño en su famoso libro Signo de contradicción, que recoge las meditaciones ofrecida en un retiro espiritual nada menos que a pablo VI, cuando el futuro Papa era entonces arzobispo-cardenal de Cracovia. En esa oportunidad expresó literalmente: “Cuando, en el capitulo tercero de Génesis, el Maligno dice: “ Se os abrirán los ojos y seréis como Dios” ( Gen 3,5), en estas palabras encontramos todo el panorama de la tentación del hombre, del propósito de enfrentarlo con Dios hasta la forma más extrema. Puede decirse que en la primera etapa de la historia del hombre esta tentación no solo fue aceptada, sino que ni siquiera recibió una formulación plena. Pero han llegado tiempos en que este aspecto de l atentación del Maligno ha encontrado su contexto histórico adecuado. Puede ser que dicho aspecto represente el mas alto grado de tensión entre la Palabra y la anti-Palabra en la historia de toda la humanidad. Podemos ahora preguntarnos si estamos ya en el tramo final de ese capitulo de la negación que e inicio en tornos al árbol de la ciencia del bien y del mas.” Desde aquel libro hasta aquí han pasado más de 30 años, y mucho agua ha corrido bajo los puentes. Nosotros nos hemos asustado mucho por acontecimiento como el derrumbe de las dos torres y otras catástrofes, pero parece que nos hemos acostumbrado a que las chicas a los 14 años estén tiradas en las veredas de las calles con una latita de cerveza a las cinco de la mañana, a que haya público para consumir Strippers y travestís, a que el desenfrenos de las drogas lleve a los mas horrorosos asesinatos, etcétera, etcétera, y todo en una sociedad que se llama cristiana. No sabemos si las actuales circunstancias constituyen los presagios del fin de una época o del fin mundo, pero de una u otra manera sabemos que nos espera un mundo mejor. Algunas preguntas para reflexionar 1. ¿Cuáles son los peores signos de nuestra época? 2. ¿Cuáles son las luces de esperanzas? 3. ¿Qué piensa del fin del mundo? 4. ¿Estamos cerca o lejos de él? Nosotros tenemos el deber cono católicos de llevar la luz al mundo y sabemos que estamos preparados en cualquier momento.