La vida está llena de retos que debemos pasar para crecer lo mismo sucede en la vida espiritual. La vida actual ha llevado a las personas a la angustia a los miedos y al estrés, muchas veces las personas marchan en piloto automático y no piensan en la vida que llevan y los problemas vienen llegando acumulándose y nuestra vida no es una vida de santidad sino por lo contrario llena de pecado. Pero el Señor nos ha dicho en su palabra en Romanos 6,23 “Pues el salario del pecado es la muerte; pero el don gratuito de Dios, la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Pero hermanos hay una buena noticia y promesa que nos da el Señor en su palabra en 2 da de Crónicas 7,14 “y mi pueblo, sobre el cual es invocado mi Nombre, se humilla, orando y buscando mi rostro, y se vuelven de sus malos caminos, yo les oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.”
Los pasos para lograr sanarnos físicamente y espiritualmente son:
Paso 1. Invocar el nombre de Dios con fe, clamar a Dios por tu vida, implorando por tu auxilio porque ya no podemos con nuestras propias fuerzas, no seamos católicos tibios dice la palabra de Dios en Romanos 8,5 “Efectivamente, los que viven según la carne, desean lo carnal; mas los que viven según el espíritu, lo espiritual.”
Clamar de corazón a Dios con deseo, el que desea poco de Dios poco recibe. Entrega toda tu carga al Señor y el te escuchara.
Paso 2. Humillarse y reconocer que Dios es poderoso, no ser soberbio y creer que con nuestras propias fuerzas alcanzare la felicidad. Humillarse no es flagelarse sino reconocer la verdad y que necesito de la gracia de Dios permanentemente. Dice la palabra de Dios en Filipenses 4,13 “Todo lo puedo en Aquel que me conforta.” Dobla tus rodillas, dispuesto alabar a dios
Paso 3. Tener una oración franca donde cuentas tus problemas, tus sentimientos, cuéntale como te sientes cargada de fe y humilde. Por ejemplo cuando te sientas agobiado puedes hablar con él como un amigo y proclama sus promesas:
Señor yo creo que tú me puedes perdonar, tú tienes poder para pagar mis deudas.
Señor me siento triste pero sé que tú me amas
Me siento económicamente en quiebra pero dice tu palabra que tu proveerás Señor en Filipenses 4, 19 “Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús.
Paso 4. Buscar el rostro de Dios, la voluntad de Dios, esfuérzate por saber cual la voluntad de Dios, no busques que las cosas sucedan como queremos sino como la voluntad de Dios porque el sabe que es lo mejor para ti, no te dejes llevar por el mundo.
En este momento te pido que ores y le pidas al Señor que llene tu vida de bendiciones, el amor de Dios es incondicional y derramará su espíritu santo sobre nosotros.
Dios te bendiga!
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